Ahora donde las ideas son traducidas en su lenguaje, emitidas en su espacio, comprendo del pasado lo que hacia el sufrimiento.
En estos momentos la cafeína aplicada en una botella que se me es familiar, llenan mi estomago. Los pedazos de un invento Italiano del arte culinario animan mi andar. Es que ahora los días son exactos y las noches no dejan de ser perfectas.
Hay lugar donde meter las ideas, mucho trabajo para lograrlo, sin saber como jugara el mañana nos atrevemos a compartir con ustedes el presente.
Aun podemos, trataremos hasta lograrlo, es el momento preciso que estábamos esperando.
Joan Espino
2 comentarios:
Te creo, yo sin el café me he visto en la necesidad de inclaustrarme en mis quehaceres hermano. Viste lso afiches? ya estan pegados!
adictos
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