Una vez mas estamos en las puertas del verano. Me resisto a estar aquí, esperando como si en realidad supiera lo que espero.
Miles de cosas se han quedado, otras simplemente no se recuperan.
Continuo apropiándome de momentos y defino cada instante con la descripción que merece. Después de todo el efecto que sigue produciendo este mágico pasar de nuestros días, no se consume, todo lo contrario; se reinventa.
Nunca imagine que este proyecto llegase tan lejos, algunos ni se enteran de lo que ha sido, prefiero que otros me callen y que los demás no me anuncien.
Tengo amigos que siguen están lejos y me cuesta desprenderme de sus cantares, de sus pensamientos. ¿Alguna vez he de aprender a callarme lo que hablo y a decir lo que pienso?
Esto aun no termina, pronto vendrán celebraciones de aquel instante, de aquel efecto.
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