“La Educación, una puerta que invita”

“La Educación, una puerta que invita”
Por Joan Espino

Estamos viviendo el proceso nacido del neoliberalismo, la llamada globalización. Dicha globalización, parece ser un cuento que “entrelaza a todas las culturas en una misma cultura”, sin embargo, por su naturaleza, se podría entender sin dificultad alguna, que se trata de una visión económica y excluyente de las necesidades reales de las naciones. En nuestro caso, la Educación, necesidad que La ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS (ONU), ha tomado en consideración dentro de los objetivos del milenio ,teniendo como propósito lograr “La Primaria Universal”.
Esto solo es posible con el esfuerzo de todas las naciones para el descenso y posterior exterminio del problema social del analfabetismo, y la respuesta urgente a las necesidades planteadas en el nivel elemental.

¡Si ya conocemos el problema podemos solucionarlo!. Pero NO basta con proponer y prometer, nos urge poner atención a lo que algunos descaradamente nos ofrecen en sus discursos, sin la menor intención o conciencia, pues ninguno logra ver que la verdadera inversión de nuestros pueblos debe ser la educación.

Pasarán guerras, invertiremos más en drogas y alcohol, ¡Es más fácil no hacer una labor que hacerla! Todo lo que implique esfuerzo y gastos en bienes inmateriales como el conocimiento, no elevará la megalomanía. No sumará votos. Pero sí, nos dará una mejor Nación. La educación no debe verse como un instrumento político. ¡Debe asumirse como una necesidad básica a satisfacer!

¡A la educación hay que verle como una inyección necesaria para curar las enfermedades que enfrenta el mundo!

La educación no sólo consiste en ofrecer la información y el conocimiento, depende de quien eduque, y cómo eduque. Falta la inversión e incentivo aquellos quienes se dedican a ejercer esta labor marginada, quienes sin embargo, han beneficiado con sus enseñanzas a los “privilegiados” que somos los profesionales que dirigimos o están en pleno derecho de sus actividades.

Desafortunadamente la educación está reservada para unos pocos, y no es justa su equidad. Tampoco existe una real ambivalencia entre el conocimiento y la práctica, pues se nos enseña a repetir y no a probarnos en situaciones distintas en las que se lleve al límite la solución de los problemas.

Solo utilizando la educación como herramienta será posible eliminar la corrupción, pues los países sumergidos en este cáncer creciente, son los países que carecen de su base. Esto viene dado por un fenómeno conocido, que tiende a negar lo que podíamos denominar “paso a las mentes pensantes”, y crean así máquinas que procesan informaciones, para embotellarlas y olvidarlas.

¡No basta con desear cambios! ¡Hay que hacerlos! ¡Estudiarlos! Los métodos de educación suelen estar obsoletos. Ameritan de una urgente revisión e implementación de cambios en base a las necesidades universales, de acuerdo a sus culturas.
Imagínense! Según datos internacionales, en determinados países del denominado Primer Mundo como lo es Estados Unidos, donde las facilidades y recursos para la educación son reconocidos señalados como “excelentes”, “completos” o “ventajosos”, los hijos de nuestros inmigrantes no superan las cifras de la educación primaria.

¿Cómo podemos estar bajo una misma casa, cuando no tenemos las mismas columnas... y hablamos de globalización?

Proponemos entonces, que a juicio de todos; se evalúe la disyuntiva: ¿Qué pesa más, Una nación rica en recursos y pobre en conocimientos o una nación rica en conocimientos y pobre en recursos?.

Si queremos lograr todos los objetivos del Milenio, debemos pensar en cuál es la forma más eficaz para combatir la pobreza, prevenir las enfermedades, procurar la igualdad social y mejorar la calidad de vida. Sin lugar a dudas, es la educación, sentando las bases de la “Primaria Universal”, que esperamos alimente las ansias del saber y así lograr, una superación del porcentaje secundario.

¡La educación debe ser para todos!. Pues la sumatoria de los conocimientos de los que creyeron en la extensión de los mismos, es la verdadera globalización.

La Primaria Universal, es una necesidad, pero sobre todo un derecho – como se consagró hace 50 años en la Declaración Universal de los Derechos Humanos-
La Primaria Universal, es una meta con la que se buscara la solución a la problemática que excluye a los afectados por el analfabetismo de cualquier oportunidad, quienes aun no logran la productividad o calidad de vida que merecen.

¡La educación es una puerta que invita!.

Pasemos por la puerta, dejemos que otros nos acompañen y abrámos las ventanas. La luz de la verdad bañará con conocimiento puro y aplicable, la solución necesaria y urgente de este objetivo del Milenio.

¡Dejémonos seducir por su invitación y trabajemos para educar, por hacer de este el privilegio que ya tenemos nosotros. Alfabeticemos, vayamos a crear conciencia de lo importante que es enseñar y estudiar, tener por gran reto cursar “La primaria Universal”. ¡Hagámoslo!, ¡El milenio en nuestro!

¡Muchas Gracias!

*Discurso pronunciado el Jueves 20 de Septiembre de 2007, en la sala Julio Alberto Hernández del Gran Teatro del Cibao, en el “Primer concurso de oratoria universitario” de la JCI, por Joan Espino, Ganador del segundo lugar.