El día en que no quería haber amanecido,

jueves, abril 22, 2010 | |

Esta mañana luego de haber amanecido haciendo los últimos trabajos que entrego para graduarme, me despertaron una llamada que realmente no quería haber recibido, no entraré en detalles, pero alguna vez espero que las personas puedan entender que cuando alguien dice ¨No puedo¨, es en realidad porque no puede.

El día transcurrió de igual forma, confundí la entrega de un proyecto final que era para el lunes, creyendo que sería para el día de hoy, llamé el profesor me dijo que debía enviarlo antes de las 2:00 PM, por razones ajenas a mi voluntad lo envíe a las 2:40 PM, luego revisé mi Bandeja de Entrada y tenía un mail que me había respondido diciendo que estaba en el Registro de la Universidad, colocándome una nota con menos 20 puntos, es decir perdí mi A.

Luego casi olvido la última entrega del día, por todas estas malas razones expuestas, llegué unos minutos más tarde de las 3:00 PM, aunque pude exponer de primero gracias a Joma, y sí, nos fue muy bien.

Pero no tenía tiempo debía irme a conversar un rato con mi asesor sobre lo que sucederá mañana, mi sustentación de proyecto final de la carrera. Sí esa por la que he luchado en el último año de mi vida y que todos han estado siguiendo como ¨Verdad O Reto¨ por la Redes Sociales.

Llegué a casa tomé los documentos que debía llevar, después de haber comido algo que no había podido hacer desde que amanecí con la llamada indeseable que continúo hasta pasadas las 10:00 AM, la misma hora en que me enteré que le dieron una ¨B¨ en el proyecto final a mis amigos, sé que no lo merecían.

Quizás es cierto lo que dicen que dentro de todo el torbellino, hay momentos de gracia, y así fue mi novia, Selinés, me había dicho que pasaría por casa que tenía un regalo que seguro me alegraría mucho, no se equivocó, aun estoy dando saltos, es el último disco del maestro Enrique Bunbury ¨Las Consecuencias¨, y que de inmediato puse a sonar en el vehículo.

Y sí, hablé durante un buen rato con mi asesor, vimos el mediometraje y me dio luz de que todo saldrá bien. Nunca me confío, nunca creo tanto en las cosas como para sufrir lo desengaños, tan solo sé que en este momento desearía no haber pasado todo este este día justamente.

Tan solo espero que si hoy era el día en que no quería haber amanecido, mañana sea el día que realmente abrí los ojos.

No sé si obtenga la calificación más alta, aunque siempre será obvio el anhelo. Tan solo les diré que ninguna calificación definirá el trabajo que he tratado de hacer.

Gracias a todos por apoyarme, a mi equipo, a mi familia, a los amigos, a mi novia.

Sigan allí conmigo,

Mientras yo les envío: Luz Y Fuerza

Joan Espino // Listo para los verdugos // ¨César los que vamos a morir te saludamos…¨

1 comentarios:

Melquisedel dijo...

Pr desgracia todos tenemos de esos días tan "maravillosos" a cada rato, ahora mejor regalo no pudiste tener para calmar las aguas jejeje